Era una noche de invierno
era una noche muy prieta
era una noche de frío
era una noche de niebla.
Por un sendero estrecho
volvía un saputo a casa
después de dejar el ganau
en el monte de la Sarda.
Dicen que es muy grande el campo
pero para el que lo dice,
que vaya en tiempo de buira
a ver que grande le paice.
Dejando atrás la jornada
de un buen día de trabajo
contento marchó el saputo
de haber cumplido en su tajo.
Y aunque la noche no invite,
al mal tiempo buena cara
que el descanso de un pastor
es dormir la noche en casa.
Robozau con una manta
y a escarramanchas en burra
rebuscó en el companaje
para matar la gazuza.
Se sacó un cacho de pan
de un jeque de alforja
y bebió del vino viejo
hasta escurruchar la bota.
Y ya repuesta la andorga
con un cacho pan y vino
se puso a cantar la jota
para hacer corto el camino.
Y con su propia invención
que la naturaleza dio,
pensó para sus adentros
y estas coplas emprendió.
Con honra soy de Almudévar
porque yo he nacido allí,
que majo que es mi pueblo
o es que me lo paice a mí.
Cuantas cosas tienen el mundo
que yo no alcanzó a saber
pero me conformo ser
baturro de buen hacer.
Desde que conocí a mi maña
en una ronda apurada,
yo me siento más pastor
sin quedarme en la majada.
Con la maña que yo quiero
que hemos formalizau
yo contento pa la mili
podré marcharme soldau.
Confiando en la burra
que al pueblo lo llevara
el saputo ensimismado
en estas coplas andaba.
Y sí que la había hecho buena
resultó por no fijarse
había cambiado el camino
sin saber donde tirarse.
Y lo malo es, que en su pueblo
no le creían en falta
pues pensarán? se ha quedau
con el ganau en la Sarda.
Muy lejos debía estar el pueblo
cuando no oyó el sonido
que para el caminante tañe
la campana del perdido.
En una noche de bueira
con la mente entretenida
si no se mira el camino
cualquiera se perdería.
Perdido pasó la noche
y amaneció un nuevo día
sin que el saputo acertara
en que el lugar estaría.
Pues mucho era lo andado
y extraño lo que veía
por ser lugares lejanos
que él mismo desconocía.
El mozo para identificarse
viéndose en tierra extraña,
al primero que vio dijo
que era de O LUGAR DE ESPAÑA.